Lo Erróneo del Bautismo por Rociamiento

 

¿Qué dice la Biblia?

En 1311 se reunió un concilio de la iglesia católica en Ravena, Italia, el tema más controversial, discutido, fue si se aceptaba el rociamiento junto con la inmersión, como una forma válida de bautismo. Hasta ese entonces, aun los bebes eran sumergidos por los sacerdotes. Solo en raras ocasiones, alguien era considerado demasiado enfermo como para levarlo a un bautisterio o a un estanque con agua, y le era permitido al sacerdote rociar agua sobre la persona en lugar de la inmersión.

 

Hubo un largo debate. Al final se decidió que, desde ese punto de en adelante, en las iglesias católicas, el rociamiento era tan aceptable como la inmersión para el bautismo. ¿Qué piensa usted de esto? ¿Cree usted que solo porque algunos líderes de la iglesia votaron y decidieron que el rociamiento es una forma aceptable de bautismo, ya lo es? Mas aun, ¿cree usted que el Señor reconoce ese voto? ¿Puede el hombre, por medio de voto, decidir lo que es, y lo que no es aceptable al Señor?

 

 

¿Qué hay erróneo en el bautismo por rociamiento? La respuesta tan simple como yo la puedo dar, es esta: el rociamiento no es bautismo. ¡el rociamiento no es un bautismo! Usted no puede rociar agua sobre alguien y llamarlo bautismo, cuando menos, no escrituralmente. El bautismo, como lo enseñan Las Sagradas Escrituras, se lleva a efecto mediante sumergir, hundir, anegar, a la persona debajo el agua, y entonces levantar a la persona fuera del agua. Que el bautismo es inmersión puede ser establecido, claramente, de tres formas.

EL SIGNIFICADO DE LA PALABRA BAUTIZAR

La palabra bautismo, viene de la palabra griega, baptizo. Los traductores castellanizaron la palabra, y resultó, bautizar. Como quiera, todos y cada uno de los léxicos griegos, que yo conozco, definen la palabra baptizo, “sumergir, hundir, anegar.”  El significado primario, de la palabra baptizo, es, entonces: sumergir, hundir o anegar.

 

La palabra bautizar significa sumergir, y cuando usted salpica o rocía agua sobre alguien, ciertamente no está usted sumergiendo en agua. Si usted es un sacerdote, o un predicador, y usted quiere rociar agua sobre un hombre o mujer, o un bebe con este propósito, adelante. ¡Pero no lo llame bautismo! ¡Llámelo como lo que es, rociamiento!  Rociar no es bautizar.

 

EL CONTEXTO DEMUESTRA QUE EL BAUTISMO ES INMERSION

“Y eran bautizados por él en el Jordán, confesando sus pecados “(Mateo 3:6). En otras palabras, ellos eran bautizados en agua. Si usted sustituye el significado de una palabra por la palabra misma, debe tener sentido. Veamos. Ellos eran sumergidos en agua. Eso tiene sentido. Ellos eran hundidos en agua. Eso también es comprensible. Ellos eran rociados en agua. ¿Tiene sentido para usted? Usted puede rociar agua sobre alguien, pero no puede rociarlo en agua. Juan sumergió a estas personas en el rio.

 

En Hechos 22:16, se le dijo a Saulo, “levántate y bautízate…”  Si Ananías solo iba a rociar agua sobre él, ¿Por qué tenía que levantarse Saulo? ¿Por qué no simplemente rociarle el agua ahí donde él estaba arrodillado?  Obviamente, él necesitaba ir a una pila o un estanque con agua donde él pudiera ser sumergido. Juan realizó sus bautismos donde había mucha agua (Juan 3:23). Si todo lo que necesitaba era rociar unas pocas gotas de agua sobre cada persona, ¿Por qué escogió un lugar donde había mucha agua?

 

“Porque,” escribe el apóstol Pablo, “somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva” (Romanos 6:4). ¡Que hermoso retrato en verdad! Cuando una persona es sumergida debajo del agua, vemos una similitud de la sepultura de Jesus y cuando esa persona fue levantada fuera del agua, vemos una similitud de la salida de Jesus de entre los muertos.

 

Mi hijo, Derek, criaba cocker spaniels. De vez en cuando alguno moría. Pero él no iba al patio trasero y ponía al cachorro en el suelo y luego rociaba un poco de tierra sobre el cuerpo. ¡el era mas listo que eso! El lo cubría completamente con tierra.

 

¡El bautismo es una sepultura! Rociar unas cuantas gotas de agua sobre una persona no es en ninguna forma ser sepultado con Cristo, así como rociar unos granos de arena sobre un muerto, no es sepultarlo. “Sepultados con él por el bautismo” (Colosenses 2:12). ¿Cuánto mas claro puede ser el leguaje? El bautismo es una sepultura.

 

 

TESTIGOS IMPARCIALES ADMITEN QUE LA IGLESIA PRIMITIVA SUMERGIA

El testimonio de los siguientes hombres eminentes, cuyos seguidores hoy aceptan el rociamiento como una forma de bautismo, demuestra que todos los eruditos de alguna reputación admiten que la inmersión es la única forma de bautismo practicada por la iglesia en los tiempos apostólicos.

Martin Lutero

“El nombre bautismo es griego; en latín puede traducirse inmersión, cuando sumergimos cualquier cosa en agua, de manera que toda esta cubierta con agua. Y aunque esta costumbre ha caído en desuso por la mayoría de personas, aun así, ellas deberían ser sumergidas e inmediatamente sacadas, porque esto es, lo que la etimología parece demandar.”

 

Juan Calvino

“La palabra bautizar en si misma significa sumergir; y es seguro que el rito de la inmersión era observado por la iglesia primitiva.”

 

Brenner

 

Un entendido erudito católico: “Por mil trecientos años, el bautismo era generalmente y regularmente una inmersión de toda la persona bajo el agua, y solo en casos extraordinarios, un rociamiento o derramamiento de agua, lo ultimo (el rociamiento) era discutido como una forma de bautismo hasta prohibido.”   

 

Todos estos eruditos, y otros que podrían agregarse a la lista, declaran que la inmersión era la práctica de la iglesia primitiva. No fue sino hasta 1311 cuando el bautismo por rociamiento fue oficialmente aceptado en las iglesias católicas. Por supuesto, hay actualmente muchas iglesias protestantes que también rocían a los convertidos. ¿Quién les dio, a estas iglesias el derecho para cambiar esta enseñanza y mandamiento dado por el Señor Jesús y sus apóstoles?

 

Si usted fue rociado cuando era niño, o más tarde siendo adulto, mi amigo, ¡Usted ni siquiera fue bautizado! ¡Usted necesita ser bautizado! Usted necesita ser sumergido en agua para el perdón de sus pecados (Hechos 2:38). Yo quiero urgirlo a usted, en el nombre del Señor Jesús, a que sea bautizado de la forma escritural sin ninguna dilación, quiera Dios darle la oportunidad y el coraje para hacerlo. –Jerry Dickinson.

 

 

(Traducido de Old Paths Advocate para El Pregonero Latino; septiembre de 1999)